LA AMAZONÍA BOLIVIANA DE PABLO CINGOLANI
Alvaro
Díez Astete
La Amazonía boliviana, esta parte importante
del territorio nacional (prácticamente el 50% de él), es al mismo tiempo la más
desconocida de los bolivianos, y sin embargo y acentuándose la aparente
paradoja, la más expuesta a la depredación de su biodiversidad y a la pobreza
extrema y alta vulnerabilidad de sus habitantes indígenas originarios.
Es sólo en las últimas décadas que han
empezado a producirse estudios biológicos, medioambientales, ensayos sociales o
etnográficos y algunas tesis históricas válidos, sobre la realidad amazónica,
en medio del entrevero de las caracterizaciones oportunistas de “ese girón
olvidado de la patria” en boca de sucesivos gobiernos liberales. Este
renacimiento amazónico se ha dado a raíz de haber estallado por fin el hervor
de la olla en que se cocía una dolorosa rebeldía contra siglos de injusticia, explotación y muerte: nos referimos al inicio
visible de ese “¡basta de abuso y humillación en la amazonía boliviana!” que
significó la Marcha por el Territorio y la Dignidad, realizada por las diversas
etnias amazónicas en agosto-septiembre de 1990, desde San Ignacio de Moxos (250 msnm) hasta la sede de gobierno (3.700
msnm), por hombres y mujeres, con niños y ancianos. Esta acción colectiva
desesperada, obviamente conmovió a la población boliviana y especialmente de La
Paz, que brindó solidaridad inmediata en alimentación, cobijo y atención a la
salud muy deteriorada de esos centenares de personas que subieron desde las
selvas y los ríos de su hábitat natural cada vez más depredado hasta las nieves
andinas; pero sobre todo fue una gesta de visibilización de los restos de
otrora grandes naciones y pueblos, casi exterminados durante la explotación del
caucho, a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Esa verdadera gesta
etnohistórica abrió una consciencia política en el proceso general de la
formación y crecimiento de los movimientos sociales de Bolivia, con un primer
paso en la otorgación de Tierras Comunitarias de Origen (TCO), y luego gracias
a otra Marcha semejante (año 2000), con la incorporación programática y ahora
constitucional de las autonomías indígenas.
Por todo ello en estos días tenemos la suerte
de ver la aparición de un libro emblemático, de y sobre la Amazonía, una
colección de artículos y ensayos
conteniendo una profunda meditación, cuanto diversa, sobre la historia
contemporánea de la amazonía. Su autor es el historiador-periodista argentino
Pablo Cingolani, que vive en Bolivia desde hace 25 años y ahora entrega a los
bolivianos, especialmente a los comprometidos en la defensa de los derechos
humanos y los derechos de la naturaleza (pero también a estudiosos y
estudiantes y público amplio), su libro Amazonía Blues: Denuncia y poética para
salvar a la selva.* La obra se inspira en una concepción dinámica de la
historia amazónica, como la defensa del complejo integral de la biodiversidad,
las diferentes formas culturales de cosmovisión amazónica, la economía
originaria y mestiza de los pueblos basada en conocimientos ecológicos y
sistemas de protección de la selva ancestrales. Cingolani viene aportando al
país, desde su perspectiva de activista político insobornable en la denuncia de
los genocidios y etnocidios, y en la defensa de los derechos mencionados, con
un conjunto de acciones que han sido reconocidas como de interés nacional por
el Congreso de la República en dos ocasiones (a raíz de la creación en el año
2000 del equipo de apoyo solidario con la Amazonía, denominado “Expedición
Madidi”, y sus tareas sucesivas hasta hoy), o
adoptadas por el mismo Presidente Evo Morales, como por ejemplo al
refrendar la declaratoria del 15 de agosto de 2006, que declara “Zona
Intangible y de Protección Integral de Reserva Absoluta” al territorio del
pueblo Toromona, el que sigue preservando su vida felizmente en situación de
aislamiento voluntario, dentro de la selva del Parque Nacional Madidi; o con
muchas actividades de asesoramiento especializado en esta temática al mismo
gobierno, desde su instauración.
Según el comentario de Fernando Mayorga, en
Amazonía Blues encontramos a Pablo Cingolani “hablando con los hombres y mujeres que la habitan
desde siempre, y sufren los avatares de una historia de conquista y explotación
que cambia de nombre, no de intención: colonización, nacionalismo,
modernización, industrialización, desarrollismo, globalización. Hoy esos
elementos se condensan en un proceso de cambio que otea buscando el paradigma
del vivir bien, mientras los indígenas de la Amazonía siguen sufriendo
violencia…”. Confirmando esas expresiones otra cualidad de la mayor importancia
que encontramos en este libro, es el firme desnudamiento de la cruenta verdad de las masacres que suceden
en su seno (Porvenir- Río Tahuamanu, 11 de septiembre de 2008); el saqueo
inmisericorde de la madera y la castaña, o el intento de explotación petrolera
inconsulta, en el mismo territorio del cual algunos pueblos indígenas obtienen
su subsistencia; o formas persistentes de prácticas neoliberales de cooptación
de dirigentes corruptos en contra de los derechos de los pueblos indígenas.
Si bien Amazonía Blues nos habla de la
historia dinámica del presente, ahonda su pensamiento político en el
conocimiento riguroso del pasado; podemos encontrar en la obra la puesta al día
de los problemas amazónicos esenciales que recién se empiezan a debatir en
Bolivia, y que con este nuevo aporte de Cingolani estamos seguros que se
debatirán con mejor conocimiento de causa en el futuro.
Un aspecto no menos importante para nosotros
y para quien lea el libro, será la connotación y denotación poética que lo
caracteriza, demostrando que no solo es posible sino altamente enriquecedora la
feliz unión de la denuncia límpida y valiente, con la belleza de los lenguajes,
cuando estos nacen de las honduras del sentimiento de los pueblos y se escriben
para volver a ellos. Pues como lo dice en el prólogo el sacerdote católico y
presidente del pueblo indígena mosetén, Daniel Gigasi: “Santa Teresa de Jesús
dijo que la verdad padece pero no perece. Ya lo dije: este libro cuenta
verdades. Podrán gustar o no, pero son nada más que eso: verdades”.
BIBLIOGRAFIA
Cingolani,
Pablo (2010). Amazonía Bues. Denuncia y poética para salvar a la selva. La Paz,
Fobomade-Rainforest Foundation Norway (280 pp.)